Alina Delgado Bohórquez
Docente Investigadora, Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Guayaquil (UG), Guayaquil
alexapeels@gmail.com | (593 9) 939266567
Lorena Vasco Palacios
Docente Investigadora, Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Guayaquil (UG), Guayaquil
lorenavasco@gmail.com | (593 9) 967648807
América Latina es una de las regiones más urbanizadas del mundo, concentrando en sus zonas urbanas alrededor del 70% de la población. El desarrollo de las ciudades en la región y dentro del contexto ecuatoriano, ha estado marcado por procesos de ocupación del suelo y falta de planificación integral, que han dejado como legado en varias de estas ciudades un paisaje urbano fragmentado con carencias de áreas verdes y espacios urbanos-residenciales de calidad, que contribuye a intensificar las inequidades sociales. Adicionalmente, existe en varias ciudades una alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático mundial, como es el caso de Guayaquil, que ocupa el cuarto puesto en el ranking de vulnerabilidad de ciudades a nivel mundial según un informe de la CAF-2018. Desastres naturales como inundaciones o deslizamientos de tierra son originados como efectos de este fenómeno climático, mientras al mismo tiempo el desarrollo urbano no sustentable acrecienta la vulnerabilidad de las poblaciones de menores recursos. La falta de acceso a servicios básicos y adecuado espacio habitacional y social acrecienta la influencia a enfermedades, como fue en la pandemia covid- 19.
Es por tanto necesario plantear desarrollos urbanos más equitativos y sustentables, considerando variables ecológicas y sociales, con un enfoque más integral y cubriendo las diferentes escalas urbano-habitacionales, desde el nivel de la edificación y el conjunto habitacional, hasta el nivel de los barrios, urbano y periurbano de las ciudades, con el fin de aproximarnos al objetivo 11 de la agenda 2030 de desarrollo sostenible, con respecto a ciudades y comunidades sostenibles planteado por la ONU, de lograr ciudades más “inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles”.
Los ejes que se derivan de este planteamiento comprenden cuatro áreas de estudio: 1) Cambio climático y desarrollo urbano sostenible, que estudia los efectos del cambio climático y la sostenibilidad de los actuales desarrollos a nivel urbano y periurbano de las ciudades; 2) Ciudades más verdes y resilientes. Infraestructura y arquitectura verde y azul, que plantea el estudio de la dotación de espacios verdes y estrategias de infraestructura verde y azul como alternativa para incrementar la resiliencia de las ciudades al cambio climático y mejorar la calidad ambiental a nivel urbano y habitacional; 3) Barrios sostenibles, que estudia la sostenibilidad a nivel barrial considerando a la unidad de barrio como la célula básica de estudio para la generación de políticas y propuestas; y 4) Calidad espacios urbano-habitacionales y salud, que estudia la relación entre la calidad de espacios urbano- habitacionales y salud de la población en general y en particular con la epidemia del covid 19.